En los centros manufactureros emergentes del Sudeste Asiático (Vietnam, Tailandia) y Centroamérica (México), el rápido crecimiento industrial suele ir acompañado de una alta rotación laboral y un aumento salarial, lo que genera inestabilidad. Los sistemas de pulverización robótica ofrecen una contramedida crucial.
La introducción de robots de programación cero es especialmente impactante:
Mitigación del riesgo de rotación: cuando un técnico se va, el conocimiento crucial sobre pulverización permanece grabado en la memoria del robot, lo que minimiza el tiempo de capacitación para el reemplazo.
Mejora de las capacidades de la fuerza laboral local: los trabajadores de las fábricas pueden recibir capacitación para operar y enseñar el sistema Drag-and-Teach sin títulos formales en informática, lo que permite retener a los trabajadores calificados al ofrecerles empleos mejores y más seguros.
Al asegurar el conocimiento del proceso y reducir la dependencia de una mano de obra volátil, los sistemas de pulverización automatizados se convierten en una estrategia central para lograr la estabilidad de la producción a largo plazo en regiones de alto crecimiento.



















